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Por Centro Latinoamericano en Diagnóstico Genético y molecular, CELAGEM

Como seres humanos, día a día vivenciamos cambios en nosotros y en nuestro entorno y es así como esos cambios se ven reflejados en nuestras familias, en la manera en que concebimos el concepto de familia y nuestro rol dentro de ella. En el caso particular de la mujer, en ocasiones, se le impone la maternidad basándose en conceptos culturales, religiosos, entre otros, que no necesariamente están correlacionados con la evolución de la sociedad y es en este tema en el que nos centraremos.

Se nos dijo un día que la maternidad la ejerce quien gesta y pare. Hoy día, estudios y vivencias nos llevan a entender la maternidad bajo un concepto más amplio y con una realidad basada en el amor y es así como la vemos en Celagem. Para nosotros, la maternidad parte de la dimensión del ser y más allá de un tecnicismo o leyes. Cuando hacemos referencia a “la dimensión del ser”, es porque hemos investigado y día a día vivenciamos que para ejercerla no necesariamente se debe gestar y parir.

Concebir la maternidad como un acto de gestación y parto es subestimar la capacidad infinita que tiene la mujer para dar amor a un ser que no ha estado en su vientre. La maternidad se ejerce desde la profundidad del alma y no solo desde el vientre, es por esta y otras razones ya mencionadas, que para Celagem la maternidad es parte de la vida de una mujer que decidió ejercerla más allá de lo establecido por normas sociales, legales y religiosas, incluso más allá de su propio vientre.

Para nosotros, la mujer es el motor que nos conlleva y nos mueve a hacer investigaciones, a generar procesos y a poner en marcha programas que aporten al desarrollo de cuatro ejes muy importantes: humano, psicológico, biológico y social.

La maternidad no es sinónimo de realización como mujer, ya que esa es una definición muy precaria, con el respeto de todos los que creen que así es; para Celagem, la maternidad es la manifestación de una decisión, al unísono, que se toma desde el alma, el pensamiento y el sentimiento de lo que en realidad una mujer quiere. La maternidad es una dimensión del alma.

Testimonio de Karen Martello:

«La experiencia de ser madre, y más cuando se es madre siendo lesbiana, es bastante satisfactoria, pero también es inquietante y muy retador porque te enfrentas no solamente a la aventura de ser mamá, sino también a todos los prejuicios de la sociedad que evidentemente no está preparada para que una madre lesbiana puede ejercer su papel y tener sus hijos, criar a sus hijos, enseñarles educación y moral. Ellos no están preparados para eso, por eso nosotras, las madres lesbianas, estamos en una constante búsqueda de ese conocimiento que podemos impartirles a nuestros hijos, pero también a la a la sociedad en la que vivimos, formación, educación. Ser mamá es lo más maravilloso que me ha pasado en la vida. Ha sido, es y será lo más importante que tengo, el papel más importante. Yo concebí a mis hijos a través de la fertilización Invitro con mi ex esposa. En este momento, estamos teniendo la crianza compartida y hacemos lo mejor que podemos para ser las mejores madres que ellos se merecen. Ver sus caras todos los días con una sonrisa, es lo más gratificante que una madre puede sentir. Ver cuando corren hacia ti a abrazarte y te dicen “mami, te amo”, es lo más hermoso que alguien puede vivir. Yo no cambio el rol de madre por ningún otro rol en la vida. ¡Estoy agradecida con Dios por haberme hecho mamá!». 

• Centro Latinoamericano en Diagnóstico Genético y molecular, CELAGEM, Especialistas en Salud reproductiva, reproducción asistida y genética. Nos caracterizamos por brindar un amplio portafolio de servicios innovadores en el área de biotecnología con énfasis en biología del desarrollo, reproducción humana, inclusiva, con el fin de contribuir con el bienestar y calidad de la salud reproductiva de nuestros pacientes a través de un acompañamiento médico personalizado.