Es innegable el aporte de la mujer al desarrollo social sostenible y el trabajo que, a lo largo de los años, han hecho por vivir en un mundo en donde la equidad deje de ser un sueño y se convierta en el día a día.

 

Este aporte se ve representado en uno de los fenómenos de la actualidad: el auge de emprendimientos liderados por mujeres, quienes de acuerdo con el Global Entrepreneurship Monitor – GEM 2019/2020, mencionan como mayor incentivo a emprender “hacer una diferencia en el mundo” y “asegurar un medio para vivir”. Otros análisis, como el de la consultora McKinsey, prevén una oportunidad para el crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina de US$ 2.600 billones en 2025, si las mujeres participaran en la economía de la misma forma que lo hacen los hombres [1].

 

Como Cámara de Comercio de Bogotá, conocemos de primera mano la realidad económica a la que se enfrentan las mujeres empresarias y emprendedoras en Bogotá y la región, así como la dinámica de los servicios que requieren para apoyarlas en el proceso de desarrollo de sus ideas de negocio y generación de nuevas empresas.

 

De hecho, desde 2014 más de 116.989 emprendedores y emprendedoras se han vinculado a nuestros servicios y cerca de un 47% corresponde a mujeres emprendedoras.

 

¿En dónde está el reto empresarial? El 47,4% de las empresas y emprendimientos femeninos se concentran en los sectores de servicios, alimentación, moda y construcción. Por su parte, el sector TIC solo cuenta con el 5,9%, cerca de la mitad de lo que corresponde al mismo sector en el caso de los hombres.

 

En el caso del sector construcción y energía, las mujeres tienen una participación de 5.8 p.p. menor que la de los hombres.

 

Otro factor que se convierte en un reto para ellas: la disponibilidad de tiempo, la cual se refleja en el tipo de servicios que toman.

 

¿Qué les ofrecemos?

Desarrollamos «Soy Empresaria», una iniciativa creada teniendo en cuenta la necesidad de las mujeres de seguir avanzando en su negocio, pero acorde a su tiempo y disponibilidad, que cada vez es más corto dadas las obligaciones en el hogar y en el ámbito empresarial.

 

Estas son rutas gratuitas, cortas y prácticas orientadas a acompañarlas en su crecimiento y el de su negocio, y en las que, además de talleres virtuales, las empresarias y emprendedoras tendrán de manera simultánea acompañamiento de consultores de la CCB.

 

¿Qué opciones tienen?

Ruta para emprendedoras: orientada a convertir la idea en un negocio tangible.

Ruta de crecimiento para la formalización para empresarias: orientada a que la empresa asegure su adecuado funcionamiento para poder crecer.

Ruta de reinvención para empresarias: orientada a ofrecer herramientas para repensar el negocio y asegurar un adecuado liderazgo.

 

Además, tenemos la Ruta del Emprendimiento CCB, un programa en el que, a través de talleres, asesorías y acompañamiento estratégico, ayudamos a madurar, validar, modelar la idea, generar ingresos y crear la empresa que los emprendedores y emprendedoras se han propuesto.

 

Quienes se inscriben en las rutas tienen acceso a una ruta de activación para la creación de empresa, estructurada en 4 ejes: Estrategia, Mercadeo, Financiero y Legal y Trámites, compuesta de talleres y cápsulas, además de otros servicios que puedes encontrar en ccb.org.co/juntos.

 

[1] “The Power of Parity. How advancing women’s equality can add $12 trillion to global growth”, 2015, extraído del estudio ´Inversión con lentes de género: cómo las finanzas pueden acelerar la igualdad de género para América Latina y el Caribe’ del BID (https://digital-iadb.lpages.co/bid-invest-genero-y-finanzas/)