Tecnología: aliada para una movilidad más incluyente
Por: Marcela Torres, Directora General de Uber para la región Andina, Centroamérica y Caribe
En Colombia y en el resto de la región, urge incluir a la mujer en el desarrollo de las ciudades. Las brechas de género, los estereotipos y su relación con el cuidado- y trabajo no remunerado- impactan la vida y las oportunidades de las mujeres para ser agentes activos en la construcción del futuro urbano.
En los últimos meses, ha surgido un llamado a visibilizar las realidades femeninas bajo la etiqueta #NosMovemos. Esta conversación, promovida por periodistas y expertas, ha buscado abrir espacios de discusión sobre cómo podríamos tener una movilidad más incluyente y diseñar las ciudades del mañana.
El tema no da espera. Según el DANE, las mujeres en Colombia destinan más de 32 horas semanales a labores de cuidado, trabajos domésticos y/o relacionados con la comunidad, y solo 20 horas semanales a trabajo remunerado – los hombres invierten el doble. El tiempo destinado al cuidado y/o a labores no remuneradas, reduce las posibilidades de enfocarse en el crecimiento personal y profesional.
Entre las diferentes maneras de movernos dentro de las ciudades, se encuentra la movilidad del cuidado, concepto de la académica española Inés de Madariaga, que postula que la movilidad femenina depende en buena medida de las obligaciones de cada mujer. Las mujeres tenemos mayores probabilidades de tener recorridos en horas valle, con múltiples paradas y relacionados a actividades como el acompañamiento de menores, el cuidado de enfermos o tareas del hogar.
La movilidad de cuidado, en Colombia y en toda América Latina, representa más del 20% de los desplazamientos de las mujeres, de acuerdo a un estudio de la Fundación Despacio. Por ello, la tecnología juega un papel clave en el diseño y construcción de una movilidad más incluyente y humana para todas, con la que puedan reducirse tiempos, generar ahorros, aumentar productividad, además de ofrecer recorridos más seguros.
Este es un desafío al que debemos responder y en el que todos los actores necesitamos innovar. Las ciudades requieren de mayores soluciones tecnológicas, que se sumen a las diferentes perspectivas, realidades y necesidades de movilidad de las mujeres.
Desde Uber, mediante la escucha constante a la etiqueta de #NosMovemos, y al considerar los diferentes patrones de desplazamiento que tenemos, lanzamos en 2021 una opción en la app que atiende, entre otros aspectos, la necesidad de la movilidad de cuidado a la que hago referencia. Esta solución llamada Por Tiempo, ofrece alquilar un vehículo con arrendador por horas. Esto para atender recorridos de múltiples paradas o asociados al cuidado de otros.
Asimismo, para que las mujeres puedan relacionarse más con la tecnología y generar oportunidades económicas en el momento y espacio que mejor les funcione, hoy cuentan con la función Ellas, para que elijan recibir solicitudes de arrendamientos solo de mujeres dentro de la aplicación de Uber. En las próximas semanas, estaré compartiendo los resultados de esta iniciativa en la que se ven resultados concretos y que nos tienen muy entusiasmados, aunque aún nos queda mucho trabajo por hacer.
Como parte de esta constante escucha, con la Fundación Juanfe llevamos a cabo un ciclo de conversaciones en el que 100 mujeres y 100 niñas nos compartieron su visión sobre las ciudades del futuro. Muchas coincidieron en tres diferentes factores: conectividad, sostenibilidad y mayor seguridad. Elementos que continuaremos priorizando en las soluciones tecnológicas que diseñemos a favor del desarrollo y modernización de la movilidad en Colombia.
De cara al futuro, tenemos el compromiso de seguir pensando en alternativas para que todos los usuarios vivan al máximo las ciudades con el apoyo de herramientas digitales. Y que maneras específicas de movernos, como la movilidad del ciudado, o cualquier otra particularidad con perspectiva de género, siempre cuente con las innovaciones necesarias para desarrollar opciones a la medida.
El llamado no para aquí: usuarias, arrendadoras, ciudadanas, ciclistas y todo tipo de mujeres, hablan bajo la etiqueta #NosMovemos y seguiremos leyéndolas, para diseñar lugares en los que se priorice el uso de la tecnología, para generar una movilidad más segura, cómoda, sostenible, y sobre todo, incluyente.
