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¿Cómo aumento mi producción de leche materna? Aquí le contamos

¿Cómo aumento mi producción de leche materna? Aquí le contamos

Por Marcela Lozano, psicóloga,  educadora prenatal, asesora de lactancia certificada con Edulacta y CEO de Nacer Agatha.

 

La lactancia es un gran reto de confianza. La mayoría de mujeres en algún momento dudamos de la producción ¡Mi bebé está quedando con hambre! ¡No me baja suficiente leche!

 

Sin embargo la hipogalactia real, es decir, la baja producción REAL es muy poco frecuente. La mayoría de mujeres creen no tener suficiente leche cuando en realidad si la tienen.

 

Es importante monitorear el número de pañales con deposición y orina en 24 horas, los periodos de sueño, la ganancia de peso y la hidratación bucal. Si todo marcha bien se trata de tu mente haciéndote dudar de ti misma.

 

Pero si tu bebé no está ganando peso de manera adecuada, se despierta con frecuencia, tiene heces y orina escasas, le ves la mucosidad bucal reseca…quizá si necesitas aumentar tu producción. Hoy te comparto 10 truquitos para lograrlo.

 

1.Permite ambos tipos de succión.

Recuerda que la lactancia materna no es solo alimento, es el segundo cordón umbilical de tu bebé: le brinda seguridad, consuelo y tranquilidad. El patrón completo de succión incluye la succión nutritiva (bebé extrae leche para alimentarse) y la succión no nutritiva (el bebé succiona suave para tranquilizarse). Si deseas aumentar tu producción permite ambos tipos de succión. La succión no nutritiva estimula la bajada de la leche para la posterior succión nutritiva.

 

2.Vacía lo más que puedas un seno antes de ofrecer el otro ¿Por qué?

Porque si tu seno queda vacío tu bebé ha consumido la leche del principio y la leche del final. Esta última es tan necesaria como la primera: contiene grasas y proteínas que favorecen el crecimiento de tu bebé. Además, entre más vacío esté tu seno menos FIL tiene. El FIL (Factor inhibidor de la leche) le indica a tu cerebro cuando el seno está vacío para volver a llenarlo. Si hay mucho FIL tu cerebro no verá necesidad de producir más leche.

 

3. Amamanta en las noches y madrugadas.

Tus niveles de prolactina (hormona encargada de la producción de la leche) son más altos durante la noche para que tanto tú como tu bebé puedan dormir por periodos más prolongados de tiempo. Su pico más alto está entre las dos y las seis de la mañana ¡Aprovecha!

 

4.Evita los chupos.

El chupo tranquiliza y distrae a tu bebé impidiendo que se consuele con el seno. Se estaría impidiendo la succión no nutritiva que es clave para estimular y aumentar la producción.

 

5.Amamanta a tu bebé a demanda: cada vez que te pida.

El estímulo en el seno será lo que le dirá a tu cuerpo cuánta leche necesita producir. Entre más estímulo más leche. La producción de leche depende directamente de la demanda del bebé.

 

6.Busca apoyo durante la lactancia.

La sensación de bienestar y descanso es clave para la producción de leche. El estrés y el miedo son los peores enemigos de la lactancia. Rodéate de personas que te brinden tranquilidad.

 

7. Un masaje puede ser la clave

Estimula la producción de oxitocina con un masaje en la parte superior de la espalda donde se encuentran los nervios intercostales 4, 5 y 6 encargados de llevar la oxitocina al seno. La oxitocina es la encargada de la eyección (salida) de la leche.

 

8. Tu bebé marca el ritmo.

Recuerda las crisis de lactancia: a los quince días, mes y medio y tres meses. Tu bebé querrá estar todo el tiempo pegado al pecho succionando. Permítele hacerlo. De esta manera él mismo se encargará de incrementar tu producción al aumentar el estímulo.

 

9. Realiza la extracción poderosa.

Extráete cada 45/60 minutos con descansos nocturnos de 4 horas. Extráete 5 minutos por pecho o 10 minutos con extractor doble. El objetivo es estimular ya que cada extracción te generará un nuevo pico de prolactina. Entre más picos hayan más leche tendrás. Al principio puede que no salga nada, no importa, continúa con el proceso mínimo por tres días.

 

10. Confía en ti.

La lactancia es un proceso de confianza en el propio cuerpo. Monitorea el número de pañales con deposición y orina, los periodos de sueño, la ganancia de peso, la hidratación bucal. Si todo está progresando adecuadamente permítete confiar en ti: esta es la clave principal.

 

La lactancia es un reto de confianza, perseverancia y fortaleza mental. Tu mente te dirá que no puedes, quizá tus amigos y familiares también, pero tu creerás en ti y no habrá nada que te haga dudar. La lactancia será entonces la evidencia de que cuando te lo propones lo logras. Por ti y por tu bebé atrévete a comprometerte 100% con tu lactancia ¿Estás dispuesta a dar la batalla?