La digitalización se ha convertido en una herramienta fundamental para alcanzar un desarrollo sostenible que equilibre el crecimiento económico, el bienestar social y la protección del medio ambiente. Este proceso impulsa soluciones innovadoras, alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030 de la ONU, al enfrentar retos globales y transformar positivamente la sociedad y el planeta.
No obstante, el crecimiento digital también conlleva desafíos. Actualmente, el tráfico digital representa el 7 % del consumo eléctrico mundial y genera el 2 % de las emisiones globales de CO₂ (BBVA, 2023). Por ello, es esencial que la transformación digital se base en la eficiencia energética y en prácticas responsables.
Beneficios de la digitalización para la sostenibilidad
- Optimización de recursos: Tecnologías digitales permiten reducir el uso de papel, energía y otros recursos naturales. Según el Pacto Mundial (2023), la digitalización puede disminuir hasta un 20 % del consumo energético industrial.
- Innovación sostenible: La digitalización potencia el desarrollo de energías renovables, movilidad sostenible y redes inteligentes, destacando la eficiencia del 5G y su bajo consumo energético.
- Educación e inclusión digital: Mejora el acceso a la información, reduce brechas digitales y promueve la equidad, apoyando los ODS 4 y 10.
- Data centers sostenibles: La industria apuesta por centros de datos que usan energías limpias. Se espera que las inversiones en estos centros superen los US$140.000 millones para 2026 (Statista, 2024).
El compromiso de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB)
La UPB ha integrado la sostenibilidad digital mediante:
- UPB Virtual: Facilita el acceso equitativo a la educación superior.
- Infraestructura eficiente: Implementación de tecnologías que reducen el consumo energético.
- Investigación aplicada: Proyectos que promueven soluciones sostenibles.
- Formación en buenas prácticas digitales: Promoción del uso responsable de la tecnología.
Conclusión
La digitalización es una aliada estratégica para un desarrollo sostenible. Su implementación responsable puede reducir el impacto ambiental, impulsar la equidad y promover la innovación. A medida que la tecnología evoluciona, es crucial que su desarrollo se guíe por principios de sostenibilidad y ética digital, para construir un futuro más justo y ambientalmente consciente.