Olga Lucía Arbeláez Rojas, Coordinadora de Etnoeducación
Universidad Pontificia Bolivariana
13 de marzo de 2025
Desde la Constitución de 1991, Colombia se reconoce como una nación multiétnica y pluricultural, lo que impulsó la creación de políticas públicas orientadas a valorar la diversidad cultural. En este contexto surge en 1994, con la Ley General de Educación (Ley 115), la Etnoeducación: un enfoque pedagógico que protege la identidad étnica, revitaliza lenguas ancestrales y preserva los saberes tradicionales de comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas.
La Universidad Pontificia Bolivariana (UPB) es pionera en este campo. Su trayectoria en formación de docentes para comunidades diversas inició en 1973 con la Licenciatura en Ciencias Sociales, que más adelante evolucionó en la actual Licenciatura en Etnoeducación. Este programa se ofrece en modalidad a distancia con presencia intensiva en territorios como Amazonas, Putumayo y Cauca, adaptándose a las realidades del entorno y evitando el desarraigo cultural.
El plan de estudios de la UPB tiene un enfoque interdisciplinario e intercultural, integrando saberes de la pedagogía, antropología, lingüística e historia. Además, adopta la ecodignidad como principio rector: una formación ética y crítica conectada con el entorno, la comunidad y el respeto por la vida y la tierra.
Los egresados —más de 3.000— son líderes comunitarios, docentes, autoridades locales y gestores de proyectos educativos y sociales en más de 48 etnias de los 32 departamentos del país. Esta formación les permite liderar procesos de transformación cultural, diseñar currículos pertinentes, proteger los recursos naturales y promover la sostenibilidad desde una visión propia.
Gracias al trabajo conjunto entre la UPB y el Instituto Misionero de Antropología, la etnoeducación se ha convertido en un vehículo de justicia social, equidad educativa y cultura de paz en Colombia.