Por Lina Silva – Coach en cambio de hábitos, fundadora de Impacta Tu Vida
Vivimos en un mundo que aplaude el sacrificio como sinónimo de éxito. Horas extras, agotamiento, estrés crónico y desconexión personal parecen ser el precio a pagar. Yo también lo creí, hasta que mi cuerpo empezó a hablar: pérdida de cabello, dolores musculares y hernias discales fueron señales claras de que estaba sosteniendo una vida insostenible.
A lo largo de los años, desempeñé múltiples roles: emprendedora, líder, mamá, esposa. Mientras todos celebraban mis logros, nadie veía el desgaste emocional y físico detrás. Comía sin conciencia, respiraba apurada, vivía en modo automático. Cumplía con todo, menos conmigo. Mi empresa marchaba, pero mi salud se deterioraba, y mi vida personal quedaba en pausa.
Un día me hice una pregunta reveladora: ¿esto es realmente la vida que quiero? Y ahí comenzó mi transformación. Me formé como coach, estudié neurociencia y hábitos, pero sobre todo, empecé por mí. Descubrí que los sueños no se logran sacrificando el bienestar, sino cultivando equilibrio. No se trata de dejar de soñar, sino de cambiar la manera de lograrlo.
Hoy entiendo que el equilibrio no es un destino, sino una práctica diaria. Se construye con micro decisiones: dormir mejor, respirar profundo, comer con atención, poner límites, pedir ayuda y moverse con intención. No son fórmulas mágicas, sino hábitos sostenibles que permiten reconectar contigo mismo.
El éxito no debe costarte la salud ni las relaciones que amas. Cada día acompaño a líderes y referentes que están listos para transformar su forma de vivir y trabajar. Personas que, como tú, quieren alcanzar sus metas sin desconectarse de sí mismos.
Desde mi transformación personal, nació también mi propósito profesional: hoy acompaño a empresas a construir culturas más humanas, sostenibles y saludables. A través de metodologías basadas en ciencia, hábitos y acompañamiento, ayudamos a líderes y equipos a recuperar energía, claridad y bienestar.
Porque cuando el equilibrio se convierte en una competencia organizacional, los resultados cambian: los equipos descansados y conscientes son más creativos, comprometidos y productivos. Y cuando las personas se sienten cuidadas, también se fortalece la marca empleadora. El bienestar ya no es un lujo, es una necesidad estratégica.
Si hoy te sientes al límite, escucha esa voz interna. No es debilidad, es tu cuerpo pidiéndote un cambio. No se trata de perfección, se trata de vivir con conciencia.
La vida que sueñas no es inalcanzable. Solo necesita que empieces por ti.