¿Sabes lo que es la violencia vicaria?
¿Has escuchado el término “violencia vicaria”? probablemente sí, pero si no, ten por seguro que lo escucharás muy pronto, porque este término se está volviendo cada vez más común.
Para definirla rápido y simple, la violencia vicaria es aquella que se ejerce sobre los hijos con el fin de hacer daño a la madre. La palabra vicario es un adjetivo que significa suplente o “que sustituye”, de manera que el término violencia vicaria hace referencia a la sustitución de una persona por otra. En lugar de golpear a la madre, el violento agrede a los hijos.
La violencia vicaria está considerada como una de las peores y más crueles formas de violencia de género. Por desgracia, este tipo de violencia ha existido durante siglos, pero es ahora cuando se está haciendo más visible gracias a las múltiples denuncias que se han realizado, a partir de las campañas de concientización y movimientos en contra de la violencia de género.
En la violencia vicaria, los golpes, gritos y torturas ejercidos sobre los chicos pueden llegar al extremo de acabar con sus vidas. Por lo general, se ejerce sobre menores de edad, pero también puede llevarse a cabo sobre cualquier otro sujeto que sea apreciado por la mujer maltratada.
Estos actos de violencia provocan grandes heridas psicológicas que difícilmente puedan ser sanadas. Ocasionan una tortura mental y la víctima vive permanentemente con el miedo, que es precisamente lo que el agresor busca.
En palabras de la psicóloga clínica y feminista argentina Sonia Vaccaro, quien fue quien acuñó la expresión violencia vicaria, “El maltratador sabe que dañar o asesinar a los hijos o hijas es asegurarse de que la mujer no se recuperará jamás”. “Es cuando la mujer plantea la separación, cuando se produce el divorcio y, especialmente, cuando la mujer forma una nueva pareja, cuando estaría más expuesta a este tipo de violencia”.
Al tratarse de una expresión reciente y de un fenómeno que apenas comienza a estudiarse como tal, la violencia vicaria apenas comienza a ser reconocida legalmente y muchos colectivos feministas se están movilizando para concientizar a la sociedad. Por esto mismo, resulta difícil conocer datos fehacientes sobre el número de víctimas y agresores enmarcados en la violencia vicaria.
No obstante, España ha sido el primer país en reconocer la violencia vicaria. En 2015 fue reconocido por la ley y en 2021 se publicó el primer informe, Violencia Vicaria: un golpe irreversible contra las madres, en donde se analizaron 400 sentencias judiciales relacionadas con la violencia hacia la mujer o hacia los menores, y 51 fueron identificados como casos de violencia vicaria. Así mismo, el Ministerio de igualdad ofreció la cifra de niños fallecidos a manos de su padre: entre 2013 y lo que va de 2022, se contabilizaron 47 menores asesinados por violencia vicaria.
Aún queda mucho camino para que la violencia vicaria sea plenamente reconocida en todo el mundo, pero los primeros pasos ya han sido dados y cada vez hay más personas consientes sobre este horrible crimen